Locuaz y espontánea, la actriz se refirió a sus primeros pasos en el mundo del espectáculo, su nuevo emprenidimiento empresarial, su vida amorosa y su próximo proyecto laboral. Ida y vuelta con una chica de barrio que soñó que nada es imposible.
A los siete años asomó por primera vez su carita risueña a la pantalla chica en el programa Agrandadytos, sin sospechar que aquel sería apenas el comienzo de una carrera prometedora.
Hoy, a sus 21, mantiene su sonrisa fresca como su mejor aliada. Es que la actriz Candela Vetrano es optimista por naturaleza. Siempre me rodeé de gente con energía positiva. Si hay una persona que tiene una energía medio compleja no la absorbo. Creo que mi estado es medio natural, comenta.
¡Me re acuerdo! Aparte yo estuve desde los 7 hasta los 11, fueron varios años. Me acuerdo hasta del casting, tengo como flashes de eso.
¿Desde aquel momento pensabas en ser actriz?
La verdad es que no lo analizaba, pero según mis viejos ellos se daban cuenta que tiraba para ese lado.
Y no les extrañó, porque existe una veta artística en la familia...
Existe. Mi papá con sus hermanos y sus primos hacían obras en la calle, en el barrio y a la gorra. Después, tengo una prima que es clown, otra que baila, otro que actúa. Yo de chiquita era la payasa y mis hermanitas estudian una canto y la otra baile. Las reuniones familiares son como shows básicamente, cada uno hace su gracia, es muy divertido.
Ya de grande, ¿pensaste en estudiar alguna otra cosa extra, algo diferente de la actuación?
A mi me gusta el arte en todas sus formas. Sé que si no hubiese sido actriz, hubiese sido fotógrafa o directora de arte; hubiese estudiado algo de eso, no hay duda. Lo que sí se me ha cruzado por la cabeza alguna vez es viajar y experimentar hacer algo totalmente diferente, como ir a algún lugar y trabajar de mesera. Como un juego, una curiosidad.
¿Qué otras expresiones del arte llaman tu atención?
Desde hace un año más o menos estudio canto y piano. Estoy chocha, está buenísimo. Es como un complemento muy importante en nuestro trabajo.
Cande es inquieta, por eso se animó, fue por más y en noviembre de 2012 lanzó Hey! Mona, su propia marca de ropa dirigida al público joven y femenino.
¿Cómo surgió Hey! Mona?
La idea estaba latente, porque a mí siempre me gustaron los emprendimientos propios. En un momento tuve mi marquita que se llamaba Funny flowers, que era de accesorios para el pelo que hacía yo. En estos años me empezó a gustar el tema del look, de buscar un estilo propio. Y tengo una amiga que me vio en ese plan, que confió en mí y me dijo: "hagamos algo". Y fue a full, de un día para el otro. En un mes armamos una colección.
¿Te llevás bien con tu faceta de empresaria?
Si me preguntás en el tema empresarial está todo bárbaro, la realidad es que este es un laburo y uno invierte y todo, pero yo no soy de ese rubro para nada. A mí me hablan de números y me estreso. Por suerte mi mamá me está dando una mano muy grande con eso y se encarga de la parte empresarial, porque a mí no me interesa. Yo me encargo de la parte estética de la marca, desde la etiqueta hasta la estampa de la remera, todo.
¿Y por qué le pusiste Hey! Mona?
Porque a mí en mi barrio me dicen "mona".
¿Cómo es eso?
No tengo recuerdos claros, pero me acuerdo que estábamos en la secundaria y creo que hice una cara graciosa de mono y me empezaron a cargar y hoy en día mis amigos me dicen así. Las fans se enteraron hace varios años y siempre me regalan monitos. Es como una palabra que me identifica.
¿Y cómo hacen la venta?
Tenemos un espacio físico que usamos como showroom. Las chicas tienen que hacer su reserva mediante facebook o a través de nuestra página web. Es como que tienen que tener una cita, digamos.
¿Y vos estás allí?
No estoy siempre, pero me doy una vueltita.
¿Qué pasa cuando entrás y hay gente comprando?
Algunas se mueren de risa, otras de emoción. La verdad es que son divinas.
¿Tienen venta al interior?
Estamos arrancando con la venta al interior y por pedido. Es bastante personalizado. ya llegamos a Córdoba, Rosario y Santa Fé.
Las chicas te copian, ¿sentís que sos un referente para ellas?
Trato de no ser muy consciente. Con la que me di cuenta fue con mi prima. Ella es más chiquita y me dijo: "Cande, me traje muchas bandanas, porque vos siempre las usás en la muñeca o en la cabeza y con mis amigas las re usamos ahora". Y me puse a pensar en ¡cómo me observan!
Oriunda de Banfield, Cande mantiene sus amigos de barrio y sumó a su vida además, a los del medio. Entre ellos están Mery del Cerro, Eugenia Suárez, Gastón Dalmay, Lali Espósito y Clari Alonso, por mencionar sólo algunos.
Y el amor, como para cualquiera, también es un tema...
¿Estás enamorada?
No, no estoy enamorada.
¿Tenés ganas de estarlo?
Sí, hace bastante que estoy sola, más o menos un año. Así que sí, puede ser el momento.
Ya tuviste un novio actor y otro que no lo es. ¿Te gustaría que el próximo lo fuera?
Estuve de novia con el actor Agus Sierra y después estuve con un civil (risas). Y es como todo, tiene sus pro y sus contras. Hoy digo que no volvería a salir con un actor, pero no porque haya tenido una mala experiencia, sino porque el actor tiene mambos, cosas de actor. Y no sé si me banco que beses a otra. Es gracioso que yo sea actriz y diga esto, pero es la realidad. Preferiría que no. Pero también lo que tiene el actor es que te entiende y que no te va a hacer un quilombo.
Y el que no lo es, ¿se te anima o le da vergüenza encararte?
Más o menos. Tenés de todo, pero generalmente los pibes no son mandados.
Se destacó en las tiras Floricienta, Chiquititas y Casi Ángeles. Pero fue con el ciclo Supertorpe cuando recibió el premio Martín Fierro a la mejor serie infanto juvenil.
Vas a formar parte del elenco de Vecinos en guerra, la nueva producción de Sebastián Ortega. Es la primera vez que vas a hacer algo que no esté dirigido al público juvenil. ¿Cómo te está resultando la idea?
¡Sí! Arranco a grabar dentro de dos semanas. Lo vivo con adrenalina, porque es algo bastante diferente a lo que vengo haciendo. Mi personaje se llama Paloma y es una chica que está pasando por la plena adolescencia. Y es una rebelde, quiere salir todas las noches, se emborracha. Va a ser un cambio bastante grande hacia mi imagen, porque siempre di la chica naif y tranquila. ¡Tengo unas anisas y unas ganas tremendas! Aparte voy a estar rodeada de grandes actores como Diego Torres, Eleonora Wexler, Mike Amigorena, Carola Reyna y Marco Antonio Caponi.
Además es una responsabilidad, en el buen sentido, hasta para Sebastián Ortega, que viene de hacer el exitazo de Graduados... Y la gente debe esperar mucho, ¿no?
Yo creo que va a estar re bueno. Para mi va a ser una experiencia única, así que estoy muy contenta.
Desde el aspecto laboral, ¿cuál es tu máximo sueño?
Tengo objetivos a corto y largo plazo. El más cercano es hacer una película. Me encantaría estar en el cine. Y uno más a largo plazo es que mi nombre sea un producto y poder hacer lo que quiera, ¡porque tengo tantas cosas que me gustarían hacer! El día de mañana me gustaría sacar un disco, tener una banda, seguir con la marca de ropa, siempre sueño con tener un lugar de decoración... Entonces, me encantaría poder hacer todo, que de hecho a los 21 años lo de la marca de ropa es un tilde de mi listita. Confío que todo se va a ir dando.
Y así, con optimismo y buena onda, enumera sus deseos. Sonríe, agradece y se a seguir soñando en grande sus próximos proyectos.
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