Lali en Revista Luz - Scans

No soy la típica susanita. Hago lo que tengo ganas.

Tiene asumido que de por vida será conocida como la ex Teen Angel y poco le preocupa, así como tampoco lo hace su baja estatura, la misma que según confiesa la ayudo a desarrollar su costado más histriónico (ese perfil humorístico que la hizo conquistar a su novio), hoy, despliega esa faceta con mucha chispa en el prime time junto a su ídola, Natalia Oreiro.

Irrumpió en la Tv a los 10 años en la tira infantil Rincón de Luz de la mno de la mejor cazatalentos de Argentina. Cris Morena. Tuvo la suerte de nunca ser llamada "niña prodigio". Quizá esto la alejó de las presiones y le dejo fluir. Le siguieron dos existazos más: Chiquititas y finalmente el boom Casi Ángeles. En ese programa pasó de ser una simple adolescente a una gran estrella del pop nacional e internacional. Con la banda Teen Angels se fue de gira por el mundo, robó suspiros en los idiomas para ella más extraños y su nombre se consolidó dentro del elenco estable del espectáculo nacional. A sus 21 años la morocha de la banda ( que se despide en breve con una película en 3D homenaje, Teen Angels, el adiós) consechó fanáticas que la siguen en cada paso que da. Algunas ya tienen hijos, cuenta asombrada Lali. Este año sus seguidores la acompañan hasta la puerta de Pol-ka, en donde Mariana (su nombre real) encarna a Daniela Cousteau, la hija más irrevente y chistosa del personaje que interpreta Adrián Suar en la tira del prime time de El Trece, Solamente Vos.

Esuché que sos fanática de Natalia Oreiro, ¿cómo es trabajar con ella? ¿Un sueño cumplido, imagino?

¡Sí! Cuando tenía 7 años participé en el programa Caramelito en barra. Fui a cantar su tema Cambio dolor (N de R.. cortina musical de la telenovela Muñeca Brava), entonces mi tía Rosita me hizo un vestido igual al de Natalia y hasta me pintó el lunar en la cara. Lo más divertido fue que al aire no le di bolilla a la conductora y cuando me tocó actuar lo hice genial (risas). El otro día le conté a Nati esta historia y se murió de risa. La admito mucho, me parece que hizo de su nombre una marca registrada en el espectáculo. Logró lo que todas en cierto punto anhelamos.

En Solamente Vos te reecontraste en un set con la "China" Suárez, otra ex Casi Ángeles. ¿Cómo fue volver a trabajar juntas?

¡Genial! Este es un buen momento para reecontrarnos, porque las dos estamos más grandes, en otra etapa de nuestras vidas. Encima ¡Euge está embarazada! Nos conocemos desde los 10 años, jugábamos a las Barbie y ahora hablamos de pañales y de lo cara que está la yerba.

¿Extrañas la vida de estrella pop?

Por momentos sí. Lo bueno es que esta es la primera vez en mucho tiempo que estoy tranquila y concentrándome sólo en un proyecto. Antes tenía una rutina muy bizarra y genial: viajábamos a Israel y literalmente te sentías una integrante de The Rolling Stones con dos guardaespaldas que me seguían a todos lados; a la semana llegaba a Buenos Aires y comía sola fídeos con manteca en casa y lavaba los platos. Una contradirección bastante interesante.

Imposible olvidarse de esa etapa, ¿no?

Sí. Aparte, estoy segurísima de que cuando tenga 40 años y 8 hijos me van a seguir presentando como la ex Teen Angel. Lo tengo súper asumido y me enorgullece que así sea. Todas las oportunidades laborales que tenemos los cinco (Peter Lanzani, Rochi Igarzábal, Nicolás Riera y Gastón Dalmau) llegaron porque fuimos parte de ese elenco. Fue una experiencia que nunca voy a olvidar. Por suerte, me sigo viendo con la mayoría de los chicos y muchas de mis mejores amigas, como María del Cerro o Candela Vetrano, a quienes conocí ahí.

¿Cómo vivís el regreso de Cris Morena a la pantalla?

A la televisión le hacía falta su presencia e impronta. ¡Está al aire la repetición de Rebelde Way que es del 90! Me contó sobre el proyecto y trata sobre todo lo que aprendió en su vida y más que nada de lo que le sucedió en este último tiempo. Ella es mi mentora, me enseñó que en la fila para entrar a la tevé hay muchas chicas, talentosas y que cualquiera puede tener mi lugar. Así, aprendés a valorar la gran oportunidad que nos dio. Te hace entender que sos una privilegiada.

Después de la muerte de Romina Yan, su hija. ¿Pensaste que nunca más iba a volver?

No, siempre tuve fe de que regresaría. Es una mujer a la que la forjó el trabajo. Ella solía comentar que siendo chica tenía ganas de arrancarse la cabeza por la cantidad de ideas que tenía. No puede con su genio. Es una persona muy diferente a las demás y necesita estar en acción.

¿Cómo te llevás con los fanáticos?

Muy bien, me lo tomo con bastante tranquilidad y los valoro mucho. Les caigo bien porque me ven como una amiga o una prima, cercana, auténtica...¿Los varones? No se acercan para coquetear, se hacen los que no te miran o te piden un autógrafo para su hermanita que se llama...¡Matías! (risas). Se espantan un poco con la mujer famosa, piensan que sos Madonna y que nunca les vas a hablar. Les agarra un poco de miedo.

Cambiando de tema, ¿vivís sola?

Si, hace dos años y me llevo bastante bien conmigo misma (risas). Ahora que tengo más tiempo cocino mucho. Cuando tengo dudas recurro siempre a mi mamá y mi abuela. Para las tareas más aburridas como planchar, lavar y limpiar tengo una chica que me ayuda. Eso no lo hago de vaga que soy.

Medís 1,50 m ¿Cómo te llevás con tu estatura?

¡Bomba! Ya estoy súper acostumbrada. Hay que aceptarse como uno es. No soy alta, pero tengo otras cosas (risas). Gracias a mi estatura creo que desarrollé mucho mi costado humorístico. Ser petisa forjó mi personalidad, así que a veces termino dándole las gracias a mi metro y medio. Aparte no hay nada que no resuelva un taco: me pongo las plataformas de Sarkany y salgo divina a la calle.

¿Te gusta jugar a la chica sexy?

En el momento de las fotos disfruto mucho, pero después cuando me veo me quiero matar. Con el tiempo me relajé y me animé a mostrar un poco más. ¿¡Desnuda!? Eso creo que no lo haría. No me llamaría nadie más para trabajar (risas).

Benjamín Amadeo (actor de Qitapenas y su novio desde hace tres años), ¿se pone celoso?

No, él ya me conoció así. Tiene algo fantástico: sabe muy bien separar su vida privada del trabajo. Apenas lo ves no sabés cómo es realmente, tiene la capacidad de generar misterios... y eso me atrajo mucho. Cuando lo conocí me preguntaba quién era este flaco, no llegaba a descodificarlo... Es un secreto que tiene y pocos sabemos leerlo. Eso me encanta, no es obvio como yo que digo una frase y ya me sacaste la ficha en un segundo.

Lo conquistaste con el humor...

Sí, fue el primer paso. Le dije dos chistes y entró como un caballo. Te comenté que el 1,50 m rema mucho.

¿Tenés ganas de casarte?

No soy la típica Susantia. Mi lema es hacer siempre lo que tenga ganas. No soy una chica de mucha convicciones, vot para donde se me ocurra el momento. Puede llegar a suceder pero no sé...

¿Y qué te pasa cuando ves a la China embarazada? ¿Te da ánimo de ser mamá?

¡Me muero de amor! Pero no proyecto. Disfruto de encontrarla bien y que esté feliz con su pareja y su panza. No me siento obligada a ser madre porque otra lo haga. Tengo 21, ¡che! ya va a haber tiempo. Y Benjamín tiene 29. Él sí es un hombre mayor. No quiero decir nada, pero me parece que se está comiendo un caramelito (risas)