Peter en Revista Luz

Lo conocimos de muy chico haciendo travesuras en varias tiras juveniles. Ahora, ya más crecido y con 22 años, es protagonista tanto en teatro como en televisión. Año de cambios para este galán que logra todo lo que se propone. Se mudó sólo y -¡atentas chicas!- está con muchas ganas de enamorarse.

Sotanas, cruces y albas cuelgan en las paredes de su camarín en el teatro Lola Membrives. Antes, cuando era un Teen Angel y llenaba el Gran Rex, se escuchaban gritos frenéticos de fanáticas; ahora tan sólo algunos cánticos y plegarías del elenco del musical Camila, nuestra historia de amor. ¿Un cambio de vías? Mas que nada ganas de conocer y probar cosas nuevas, comenta el actor de 22 años. El 2013 entró con todo a la vida de Peter Lanzani, fue un inesperado remolino que lo obligó a enfrentar desafíos: no sólo interpretar al mítico sacerdote Uladislao Guitérrez (enamorado de Camila O'Gorman), sino también ser el gran protagonista de Aliados (Telefe), el esperadísimo proyecto que devolverá a Cris Morena a la televisión. Aparte, como si todo esto no fuera suficiente, se mudó sólo.

¿Cómo es la experiencia de interpretar a un cura?

¡Bastante rara! Tuve que hacer un trabajo muy grande de composición. Es un religioso del siglo pasado, entonces maneja otro léxico mucho más complejo y sus modales no son para nada descontracturados, tiene una actitud de rectitud muy marcada. ¡Aparte estoy todo el tiempo en sotana. Me siento realmente como en la época de Rosas! (risas).

¿Cómo es tu vínculo con la religión?

Soy católico. Vengo de una familia muy creyente,a veces vamos a misa y yo estudié en colegios religiosos. Hace poco fuimos todos a la iglesia de Cariló (pasamos a veces fines de semana allá) y presté más atención que nunca a la ceremonia para robarle algunos tics al sacerdote. Ah, y mi mamá conoce al Papa Francisco a través de una congregación y nos paso muy contentos su dirección.

¿En breve volvés a la televisión nuevamente de la mano de Cris Morena. ¿Cómo es trabajar con ella después de la pausa que se tomó?

Más allá de que sea mi representante y mi guía en lo profesional, es una persona que amor profundamente. Me cuidó mucho, me dio mi lugar, me ayudó a crecer. La adoro. Y este proyecto va a sorprender a todos.

Debutaste como protagonista en el teatro y pronto serás la figura de un programa de TV.. ¿Cómo enfrentás estos desafíos?

(Suspira) ¡Con muchísimo trabajo! Me las paso actuando todo el día. A veces no tengo ni tiempo para comer, pero estoy aprovechando cada minutos al máximo. Si tengo una virtud es que donde pongo el ojo pongo la bala. Las cosas no siempre se dan, pero estoy seguro de que trato de hacer lo imposible para lograr todo lo que me propongo.

¿Vivís sólo?

Me mudé hace casi tres meses. Otra revolución en mi rutina (risas)

¿Hacés tareas del hogar?

(Piensa) Soy muy ordenado y prolijo. La semana pasada arreglé una bicicleta por ejemplo. ¿Lavar y planchar? No, la ropa sucia todavía la llevo a casa de mamá. También me cocino lo justo y necesario. Últimamente llego muy tarde, entonces por lo general como con amigos o me compro algo ya preparado.

¿Estás en pareja?

No por ahora

¿No te alcanza el tiempo?

No, para eso uno siempre encuentra el espacio. (Piensa) Así estoy muy tranquilo. De todas maneras estoy abierto a enamorarme o encontrarme con alguien para compartir mi vida. Tengo el amor a flor de piel, soy una persona enamoradiza y tengo la idea fija de casarme y tener hijos. Soy de los pocos jóvenes a los que no le ganó el free style...

¿Qué debe tener una mujer para conquistarte?

Adoro admirar a las personas que tengo al lado y me gusta que me acompañen en mis procesos personales y laborales. Eso es clave. Además, debe ser alguien que me haga sentir relajadez en el momento de intimidad quiero ser Juan Pérez ¡no Peter Lanzani!

¿Tuviste alguna vez un amor tan pasional como el de tu personaje, Ladislao?

No tanto. Me atrevo a decir que forjaz un vínculo así es casi imposible. Mi única novia fue Lali (Espósito, es Teen Angel) y no tengo nada que reprocharle. Con ella fui muy feliz. Fue una historia de amor que me marcó para toda la vida porque fue la primera que transité. Hoy tenemos una relación hermosa, somos amigos, ella está de novia (con Benjamín Amadeo) y la noto feliz. Sé que soy chico, pero me identifico con Ladislao en su osadía al momento de enamorarse de alguien. Nunca me perdonaría no animarme. Siempre me la voy a jugar por amor.