viernes, 7 de junio de 2013

Candela Vetrano: "Soy una artista con alma de empresaria"

Candela Vetrano, actriz de "Vecinos en guerra", habló con Teté Coustarot para el Semanario Democracia dónde hizo un repaso de su extensa carrera, a pesar de sus 21 años. Además contó cómo viene el éxito de Underground y su propia marca de ropa, "Che Mona".

Ella dice que su vida se parece a la de una adulta desde hace mucho tiempo, cuando hace 10 años empezó con "Rincón de Luz", y tiene razón: con 21 años, Canela Vetrano ya tiene una trayectoria importante dentro de la televisión, con un papel protagónico incluido, y ya incursiona en el mundo empresarial con "Che Mona", su propia marca de ropa.

Metida de lleno en las grabaciones de "Vecinos en guerra", donde interpreta a Paloma, una adolescente que vive su propia historia de amor, también se da el tiempo para salir a bailar y disfrutar de sus amigas: Siempre traté de hacer mi vida normal: voy a boliches y cuando terminé el colegio me fui de viaje de egresados; mis viejos siempre insistieron con eso. Tuvo la amabilidad de recibirme en pleno día de trabajo.

En charla con Teté Coustarot para el Semanario Democracia, Candela contó sobre la experiencia en esta tira de Underground, la primera en un producto no pensado para público juvenil: Es un orgullo trabajar con este grupo de actores, uno más grande que el otro; todos los días trato de observarlos para enriquecerme, es una oportunidad que no puedo dejar pasar. Ahora piensa en seguir haciendo realidad este sueño que empezó cuando apenas tenía siete años, con sus desopilantes conversaciones junto a Dady Brieva en "Agrandadytos". Poco tiempo pasó después de eso para que llegaran "Chiquititas", "Casi Ángeles" y "Súper Torpe", su primer protagónico.
Ahora quiere hacer cine... ¿Quién la frena?

Me gustaría empezar conociendo un poco tu historia. ¿Donde naciste?
En Banfield, soy de zona sur.

¿Familia de artistas?
Mitad y mitad. Mi papá junto con sus primos hacía obras de teatro en el barrio, en la calle. A la que le tocó ser conocida es a mí, pero muchos andan en la movida del arte.

¿Eso indica que era algo natural para vos, no algo que mirabas desde afuera. ¿Te gustaba ir al teatro o al cine? Pertenecés a una generación que goza de otro acceso a ese mundo.
Totalmente. Pasa que arranqué desde muy chiquita y no tuve tiempo de ir al teatro como espectadora, sino para trabajar. Empecé en "Agrandadytos" a los siete años, con Dady Brieva. Hablaba de mis amores, de mis novios. No sé si era agrandada, pero sí muy mandada.

Eso es muy bueno. Hay gente que pisa un estudio de televisión y se queda muda.
Por mi parte, era imposible que yo me quedara muda (risas).

¿De qué signo sos?
De Leo.

Claro, la reina. ¿Qué recordás de aquel paso por "Agrandadytos", además de que eras muy mandada? ¿Te sentiste bien?
Para mí era un juego, no tenía real dimensión de las cámaras, el estudio, la gente que lo miraba. Estaba presente la inocencia de una nena de siete años. El programa estuvo cuatro años y yo estuve en todos; se puede decir que crecí ahí, porque terminó cuando ya tenía 11, en otra etapa de la niñez. A su vez, tenía a mis compañeros que ya iban a teatro, había agencias de por medio. A partir de ese momento me fui metiendo. Antes lo veía muy lejano; era fanática de "Chiqutitias", pero no tanto porque me gustara sino porque quería estar ahí. Tengo el recuerdo de estar llorando por eso.

¿Cuál fue el próximo paso después de "Agrandadytos"
"Rincón de Luz", un personaje muy lindo que se llamaba Estrella. Así arranqué con Cris Morena. Después vino "Chiquititas".

Imagino que no lo podías creer, era tu sueño.
Realmente no lo podía creer. Lo viví con mucha alegría, aunque se tratara también de adquirir determinadas responsabilidades que por ahí los chicos no tienen a esa edad. Además iba al colegio, almorzaba en el auto, grababa hasta las 8 de la noche, estudiaba.

¿Quién te ayudaba?
Toda mi familia me ayudó y me apoyó, fue clave eso. Hasta el día de hoy sieguen siendo mi raíz y mi sostén.

Hay algo que distingue a tu generación y es que son integrales: cantan, bailan, actúan.
Eso es algo que me da Cris. Fue una formación muy grande, estuve muchos años con ella. El hecho de hacer teatro, de actuar comedia musical, te va dando una base que después termina siendo muy importante.

¿Te tocó viajar por el mundo con ella?
Viajamos a Israel. Particularmente el público de allá es muy fanático; vivimos cosas hermosas, una locura. Además, conocer el país fue algo que disfruté mucho. No soy religiosa, pero puedo dar fe acerca de que estando ahí es otra la energía.

Te tocó estar en otro producto que también causó furor: "Casi Ángeles".
Fue increíble. Vino después de "Chiquititas" y estuvimos cuatro temporadas, encima en plena adolescencia. Además se armó un grupo de trabajo muy lindo y sigo teniendo relación con muchos de ellos.

¿Qué pasaba con tu mundo fuera de la televisión?
Terminé el colegio secundario, soy bastante responsable en ese sentido. Me cambié de colegio tres veces por temas de trabajo. Al principio iba mañana y tarde, después me tuve que cambiar a la mañana y a lo último quería seguir artes, pero como mi escuela no tenía, tuve que cambiarme otra vez. Fui varias veces la chica nueva, con el aliciente de que me conocían por la televisión, asó que me acostumbré un poco a las miradas.

Te relacionás bien.
Nunca tuve problemas para hacer sociales, al contrario, siempre me llevé bien con todo el mundo, aunque sé perfectamente quiénes son mis amigos. No es que tengo un millón, sería una mentira.

¿Usás redes sociales?
No tanto, fui la última en hacerme la cuenta de Twitter, pero la verdad me copa. Me resistía a caer en eso, pero al final no lo pude evitar.

¿Sos de salir a bailar?
Sí. Hago mi vida como siempre, incluso me fui de viaje de egresados a Bariloche; estuvo muy divertido, aunque sufrí un poco el hecho de no pasar desapercibida. Pasa que viajé en pleno auge de "Casi Ángeles", se me acercaban mucho para sacarse fotos, pero la pasé muy bien de todas maneras; no me arrepiento de haber hecho el viaje. Haber vivido todo sin quemar etapas es algo que les debo a mis viejos; ellos me insistieron para que hiciera el viaje, me incentivan para que salga a bailar. Ya mi vida es como una adulta, es la realidad. Hace mucho tiempo que tengo responsabilidades que mis amigas están teniendo recién ahora. Hoy en día sigo yendo a bailar, hasta los 30 no paro (risas).

¡Y después llegó el primer protagónico!
"Súper Torpe", lo mejor. Además de todo lo que significaba eso, tenía un desafío a nivel acrobático. Para mí fue espectacular.

¿Cómo fue la preparación?
La empecé un año antes de las grabaciones, con una profesora.

¿Nunca tuviste miedo?
Nunca. De a poquito pude ir animándome a hacer todo. No digo que haya sido difícil, pero el tema del arnés fue complicado porque terminaba con unos dolores increíbles. Estaba todo el día con eso colgada, dando vueltas y cayendo porque el personaje era torpe en serio. Tuve que aprender a caerme. Después hicimos teatro y también fue tremendo.

¿Qué sentiste cuando te dijeron que ibas a hacer el protagónico?
Fue un sueño hecho realidad, por más que suene cursi. Se dio demasiado rápido, pero no sentí esa mochila: lo re disfruté.

¿Qué otras cosas te gustan?
Me encanta el arte en todas sus formas y expresiones. Soy fanática de la fotografía, y ahora estoy trabajando con mi marca de ropa: "Che Mona".

¿Cómo fue que empezaste eso?
Siempre jugué un poco a la diseñadora; vendía mis flores para la cabeza... siempre tuve mi alma de empresaria. Un día me llegó la posibilidad y empecé.

Es todo un desafío, porque hacés ropa para una edad en la cual no es tan fácil elegir qué ponerse.
Ahora estamos tratando de abarcar un poquito más, aunque todavía es muy reciente, arranqué el año pasado. Me divierto mucho haciéndolo.

¿Con la ropa hacés toda una línea de producción?
Me encargo del diseño. Es muy difícil igual, te confieso que en un principio no sabía dónde me estaba metiendo. Lo digo más que nada por los tiempos: estoy a full con las grabaciones y esto también requiere horas de trabajo. Es algo serio, que me gusta y en lo cual he invertido dinero.

Contame acerca de "Vecinos en guerra", cómo viene este trabajo, las grabaciones.
Es increíble, la verdad un orgullo. Mi personaje se llama Paloma, una adolescente que está experimentando el amor pero no sabe con quién estar. Interactúa con el que está y con el que debería estar, hay mucho de eso. Ella está más en eso porque todavía no está enterada del conflicto que hace a la trama de la historia, recién ahora supo que Lucas (personaje de Gastón Soffritti) es un actor pornográfico.

Debe significar mucho para vos porque pudiste salir de los productos destinados a los adolescentes.
Es un paso muy grande para mí, aunque sea de las más chiquitas del elenco. Además, laburar con estos actores es un verdadero placer, uno más grande que el otro. Estoy tratando de observarlos lo más que puedo para enriquecerme, es una oportunidad que no puedo dejar pasar.

¿Qué otros proyectos tenés?
Por ahora nada, pero me encantaría hacer teatro y cine también. Me muero de ganas de filmar una película, todavía no tuve la posibilidad.

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