martes, 4 de junio de 2013

Peter Lanzani "Para seducir tengo que remarla"

Protagoniza el musical "Camila" y graba "Aliados", la nueva tira juvenil de Cris Morena. Amores prohibidos, soltería e independencia.


Una hora antes de que comience el musical "Camila, nuestra historia de amor", en el Lola Membrives, unas diez adolescentes hacen guardia en la puerta del teatro. Ansiosas y alborotadas, caminan de un lado a otro, cuchichean y ríen. Alguien grita: "¡Ahí está!", y apuradas van al abordaje. Peter Lanzani se acerca con la cabeza baja, la capucha del buzo levantada y manos en los bolsillos; un anotador blanco irrumpe abruptamente delante suyo. No intenta zafar, se detiene entregado, a merced de sus seguidoras: firma autógrafos, se deja llevar por las manos que tiran de él, lo abrazan y le indican mirar en dirección al flash.
Camino al camarín, saluda con un beso y algún comentario a cada uno que se le cruza. Colgado de una percha, espera el hábito de Ladislao Gutiérrez, el cura perdidamente enamorado de Camila O'Gorman, a quien personifica cada noche.
Seductor, inquieto, simpáticamente acelerado, antes de responder mastica las preguntas y se reacomoda en el sillón. El ex Teen Angels -y quien fuera el nieto de Mirtha Legrand en la tira "La Dueña"-, volverá a la pantalla con "Aliados", la nueva tira de Cris Morena.

"Camila" es algo distinto de sus anteriores experiencias en el teatro, ¿hay un antes y un después?
Sí, fue un desafío bastante grande. Estoy acostumbrado a hacer teatro de la mano de Cris Morena, lo que implica seguir con los personajes que venís haciendo en la tira. Esto de interpretar algo totalmente diferente, encima en estilo de musical, es nuevo y está buenísimo. Desde el año pasado me estaba entrenando y audicionaba para hacer algo así. Conocía la historia porque la había estudiado en el colegio y me parece increíble.

¿En algún punto se identificó con Ladislao?
Es muy distinto de mí. Las épocas son totalmente diferentes, encima cura... Para interpretarlo trato de que no pierda esa cosa de la adolescencia... si bien él tiene una postura vocacional tomada, cada tanto muestra que sigue siendo un adolescente que puede llegar a enamorarse. Solo que en ese entonces era complicado que un cura se enamore. Hoy no sé si es tan difícil.

¿Usted vivió en carne propia algún amor prohibido?
No tan fuerte como este... Igual, estoy re a favor del amor, me encanta...

¿Se entrega o escapa a los romances enroscados?
Y... uno trata de no meterse en líos (ríe), pero bueno... La consigna número uno del amor es que no lo elegís. Esperemos que no llegue complicado.

¿Ahora está solterísimo?
Sí, hace un par de años que no estoy de novio. En algún momento va a llegar y estoy abierto.

¿Lo disfruta, o extraña algo de la vida en pareja?
Me gusta estar soltero, la paso bien. Hoy en día no salgo mucho, pero por la cantidad de trabajo que tengo. Ninguna de las dos cosas me disgusta: estar con mis amigos y salir me divierte mucho, pero si llega el momento de ponerme de novio, lo haré. Estoy re a favor de estar bien con una persona.

¿Puede ir a bailar pase al fervor que causa entre las chicas?
Sí, con los chicos nos juntamos a tomar algo y después vamos al boliche. Lo de las chicas no es tan así, depende de a dónde vaya. No es que voy caminando y se me tiran las minas, eso pasa en las películas, no más.

Acostumbrado a que las mujeres lo persigan y lo esperen, ¿cómo se siente cuando tiene que encarar?
Las que me esperan son más chicas. A mí me encanta encarar: ir, sacar a bailar, charlar, todo ese ritual es buenísimo.

¿Siente que debe "remar" para seducir?
Sí, la gran mayoría de las veces. Pero lo prefiero, por más que muchos se quejen, no hay nada más lindo que tener que remarla (risas). Eso de charlar y sacar temas... mientras no se vuelva un exceso, me divierte muchísimo.

¿Le gusta o lo agobia que siempre lo esperen las fans a la salida del teatro?
Depende del estado de ánimo... Trato de ponerle siempre la mejor onda, de salir y sacarme la foto con todas las que pueda. Pero hay veces que uno está muy cansado. Hay días que arranco a las siete de la mañana, grabo y vuelvo a las doce de la noche, y no paré un segundo. Siempre que se pueda no tengo drama, pero por ejemplo, un día salí con 40 grados de fiebre y les dije "Chicas, me dejan ir a que me atienda un médico o me desmayo acá". Me saqué una foto con todas juntas y seguí de largo, porque no podía más. Son muy respetuosas e incondicionales, están siempre. Hay algunas que han venido cuatro o cinco veces.

Las chicas están muy lanzadas, ¿temió que llegaran al delirio, como en épocas de los Teen Angels?
Traté de informarles mediante notas o con alguna que me iba cruzando que esto era algo completamente diferente. Están acostumbradas a verme mover el culo en el escenario, bailando, micrófono en mano y que cantemos todos... y esto es todo lo contrario. Es una obra de texto y para mi una cuarta pared, que requiere mucha concentración, es muy difícil. Pero todo fue excelente, vienen con respeto. Hay muchas que me conocen desde que tengo 15 y yo las conozco desde que tienen 10, sé cuáles son sus clubes de fans y con quíen se llevan bien (risas). Está buenísimo.

¿La posibilidad de que lo reconozcan en la calle lo obliga a estar siempre arreglado, o puede relajarse?
Soy muy relajado, no me importa nada: me pongo un shorticito de rugby, la remerita y voy al súper, o al cine solo... No me importa eso. Obviamente, cuando tenés una nota o una reunión profesional, tratás de emprolijarse un poquito más. Pero nunca fui muy coqueto, ni de prestar más atención porque alguien me puede mirar, siempre fui igual. Me gusta no perder la esencia.

A los 14 años, Peter jugaba al fútbol en la playa cuando lo ficharon para hacer una campaña de una reconocida marca infantil. Dos años después, llamaron de la productora de Cris Morena: querían probarlo para "Chiquititas", la tira marcó su comienzo dentro de la factoría. Admitador de Leonardo DiCaprio, es fanático del rugby, deporte que tuvo que resignar por la actuación ("Quizá me ligo un piña y si caigo con el ojo morado, me van a matar"). Hace cuatro meses se independizó y asegura que "no soy un gran cocinero, pero sí lo justo y necesario, me manejo bien. Llegar a tu casa, comer y tirarte a ver la tele es un placer bastante interesante. Aunque con mi familia nos visitamos seguido".

¿Dejó de trabajar con Cris Morena porque ella se retiró o era una elección personal anterior?
Dejé porque no hubo proyecto, y gracias a Dios pude conseguirlos. Estuve en "Cuando me sonreís", un producto de Gustavo Yankelevich, después en "La Dueña": lo conseguí por la relación que tengo con Nacho Viale, y ella (Cris Morena) estuvo muy presente cuando se negoció el contrato. Le dije: "cuando vuelvas voy a estar al lado tuyo". Le tengo un amor inmenso, además es la número uno en lo suyo.

¿Le siguen resultando atractivas las tiras juveniles?
Sí, aparte "Aliados" tiene una historia bastante fuerte. Transcurre en una escuela donde estudiás baile, canto, grabás discos, hay un coach actoral en todas las escenas.

Ha dicho que la etapa Cris Morena estuvo buena, pero necesitaba avanzar. ¿Reincidir no es un retroceso?
Para nada. Hice "La Dueña", pude mostrar una faceta totalmente nueva y surgió la posibilidad de volver a trabajar con Cris. Tampoco tenía todos los proyectos del mundo... Lo de "Camila" también es mostrar algo nuevo a otro público, no están acostumbrados a verme en algo así. Me encanta probar y hacer varias cosas. Mis próximas metas son una obra de teatro de texto o algo en cine. Todo suma, y "Aliados" sale por Fox y me abre una ventana inmensa a Latinoamérica.

¿Siente que hay prejuicios por se galán de telenovela?
No me pasa, de hecho hago muchísimos papeles de galán. Me encantaría poder mostrar otras facetas, pero no reniego del galán, estoy donde estoy gracias a eso. Bueno, Ladislao no es el típico cancherito y en "Casi Ángeles" tenía un montón de historia con el malo de la novela y a la vez, mi historia de amor con el personaje de Lali Espósito. Escenas donde no es fácil encontrar la química con la otra persona.

Con Lali tuvo tanta química que fue la única novia que se le conoció,  ¿hubo otras?
Si, fuimos novios un montón de tiempo, pero hace tres o cuatro años. Salí con otras personas pero no se conocieron (risas). Vengo manteniendo un perfil bajo, si descubren, se descubren. Tengo la mejor con Lali; está de novia, muy feliz, trabajando bien, y me pone contento porque es muy talentosa.

Empezó en la actuación de manera casual, ¿lo apasiona o lo toma como un trabajo?
Me encanta. Fue un proceso que hice de a poco. No arranqué buscando ser actor, pero después del primer año de "Chiquititas" me encantó. Hoy puedo decir que es lo que quiero para mi futuro. Estoy tratando de seguir aprendiendo, de mejorar, buscar proyectos que me hagan crecer. Igual, sé que no siempre tenés trabajo. Y que en algún momento me va a pasar, pero mientras pueda pienso exprimirlo al máximo.

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