
Peter Lanzani, en cambio, está más quieto. Sentado en su camarín, que tiene bastante olor a humedad (según dice), espera a que sea hora de salir a escena. Viene de grabar Aliados, la nueva tira de Cris Morena, que lo tiene como protagonista. Su rutina este 2013 lo tiene corriendo de acá para allá. El día arranca a las ocho y termina pasadas las 12. Va a Martínez a la avenida Corrientes sin un minuto para descansar. Las chicas lo esperan en la puerta del teatro, todos los días tiene que sortear obstáculos para entrar. El club de fans hace un trabajo fino a la hora de calcular el momento en el que el ex Casi Ángeles irrumpe en el Lola Membrives. Él frena, se saca fotos y sigue. No hay que decepcionar a los fans.
La historia que los convoca no es sencilla. Ambos tienen claro ese dato. Para Lanzani es un cambio rotundo de género. Si bien viene incursionando en el musical, nunca lo hizo despegado de Cris Morena y su semillero de estrellas multidisciplinarias. Para Natalie es un paso más, ya mostró su carisma en El diluvio que viene, pero la propuesta de Fabián Núñez, Camila, nuestra historia de amor, tiene algo diferente. Sea la presión de interpretar un hecho real que compromete una historia verídica, o el peso de las actuaciones de Imanol Arias y Susú Pecoraro allá por 1984.
Es un desafío enorme. Son personajes muy complejos. La verdad que interpretar a Uladislao Gutiérrez es un honor, un re orgullo. Es una historia argentina y es nuestra. Es una historia de amor, real, que pasó posta. La preparación de los personajes fue un proceso bastante largo e intenso, tanto para Nati como para mi, cuenta Lanzani.

Los dos camerines están llenos de fotos. Mientras Peter es entrevistado, Natalie repasa una escena. Tenemos una química increíble. Nos llevamos muy bien, cuenta Peter y agrega: Cuando nos cruzamos después de una escena nos decimos: "Che, hice muy bien esta cosa, hice muy mal esta..." Así que, es bancarnos y arriba del escenario, sea cuál sea el problema del otro, es abrazarlo y bancarnos nuevamente.

Ninguno de los dos vivió un amor así. Ella, una chica de la alta sociedad; él, un sacerdote tucumano. Si bien la propuesta no es fácil, ambos encontraron la manera de hacerle frente. La historia es harto conocida, pero esta Camila mezcla la tragedia con la música. El director puso todo su empeño en encontrar la manera de trasmitir, además del triste final, la historia de amor. No me veo muy sacerdote. Pero está bueno, estoy tratando de hacer algo un poco más correcto, tratando de buscarlo por ahí. Para un actor no hay nada más lindo que jugar y eso es lo que estoy tratando de hacer, cuenta Lanzani.

Salen a escena. Ella está en pijama en su cuarto soñando con un amor de verdad. Él aparece por primera vez en la Iglesia vestido como sacerdote. Después llega el encuentro y una sucesión de simpáticas canciones que irán acompañando la triste historia de esta pareja emblemática. Había visto la película en el colegio cuando estudiaba la época de Rosas. Quedé flasheado cuando me enteré de la audición, cuenta Lanzani, quien además agrega: Sería un honor invitar a Imanol y Susí a que vengan a ver la obra.
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